El encuentro número 21 de la agrupación europea de pensionistas de las cajas de ahorros e instituciones financieras en La Coruña tenía como tema principal:
"La reducción de la pobreza social y la creación de puestos de trabajo."
Los participantes de diferentes países europeos intercambiaron sus opiniones en animados debates sobre este tema. Queda mucho que debatir aun entre los diferentes países europeos acerca de las diferencias sociales, ya sea en la política sanitaria, en el sistema de pensiones, en el sector de la vivienda, en el mundo laboral, en la pobreza en la vejez, así como en la educación.
- El centro de atención de la política sanitaria debería ser la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, no su curación. - Para garantizar la cantidad suficiente de derechos a pensión, se requieren límites salariales vinculantes y el sector peor pagado debe ser reducido. -a través de una vivienda adecuada y asequible y un ambiente sano, menos familias se ven obligadas a desplazarse hacia áreas marginales con peores niveles de vida. - El acceso al mercado laboral debe ser facilitado a las personas de mayor edad. Para las personas con trasfondo inmigrante y parados de larga duración, se necesitan instrumentos de financiación específicos. - Para reducir una futura pobreza en la vejez, han de mejorarse las medidas de prevención. De la formación de una persona dependerá su futura participación o exclusión en la sociedad. Especialmente en la era digital nos esperan profundos cambios. Es por ello que la educación y la formación de todas las generaciones deben tener la máxima prioridad con el fin de fomentar el intercambio de profesionales y jóvenes trabajadores dentro de Europa. Es nuestro mayor deseo que la solidaridad entre las naciones europeas se mantenga para permitir un futuro feliz a todas las personas.
Las hermosas excursiones por Galicia, el país verde de Europa, con sus enormes rías, las deliciosas especialidades de pescado y su propio idioma fueron experiencias únicas.
Visitamos el casco antiguo con Amante desde A Coruña hasta la iglesia de Santa María del Campo, la plaza de Las Bárbaras y el parque de San Carlos, fuimos a la bahía a lo largo de la ría de La Coruña y vimos la Torre de Hércules.
Otros viajes de media jornada nos llevaron a Pontedeume y Pazo Marinan, así como a Betanzos y Lugo. En Pontedeume visitamos la torre Andrade, la gran iglesia de Jacob y la Rúa medieval. Las numerosas galerías acristaladas de los frentes de las casas brillaban al sol como cristales. El antiguo Pazo de Marinan con sus hermosos jardines de rosas, y los arbustos cortados en forma de motivos florales y banderas, es un edificio protegido por la declaración de monumento histórico.
La ciudad de Lugo se encuentra completamente rodeada por una muralla de unos 1.000 años de antigüedad y compuesta por 85 torres. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Visitamos la plaza de Santa María con el palacio del obispo, la capilla de Nuestra Señora de los Ojos Grandes, la Plaza del Campo y el ayuntamiento. En todas partes descubrimos casas con tejados puntiagudos, que se construían con el fin de proteger a los habitantes contra las brujas y malos espíritus.
En Galicia encontramos muchas magníficas "casas de indio". Desde América del Sur regresaban antiguos emigrantes gallegos, popularmente conocidos como "indios", que construyeron sus casas en el estilo de las casas coloniales de América del Sur. De camino hacia la ermita de San Andrés de Teixido, atravesamos un paisaje encantado con caballos salvajes y fantásticas vistas a los acantilados. En la capilla, pudimos observar como cada peregrino dejaba una piedra en el camino como recuerdo. En el pueblo pesquero de Cedeira, disfrutamos de la cocina gallega en el restaurante Badulaque.
Lo más destacado de esta semana llena de acontecimientos fue Santiago de Compostela, con su magnífica catedral y su casco antiguo restaurado, sus estrechas y antiguas callejuelas, y sus magníficos edificios.
La gran sorpresa de Cândido Vintém fue el recibimiento y el banquete en la mansión del Pazo de Vista Alegre. Una pequeña orquesta nos recibió con la tradicional música de gaita gallega. Nos mimaron con delicias culinarias y cenamos como reyes. Durante estas armoniosas horas cada grupo de países entonó una típica canción folclórica.
El grupo alemán mira atrás hacia una semana llena de acontecimientos y quiere dar las gracias por la cálida hospitalidad de todos los organizadores, de Cândido Vintém y Alicia, de Santiago Viajes Transvia y del equipo de intérpretes.
Con alegría en nuestros corazones esperamos el próximo Euroencuentro- quizás en la Toscana-.
Ruth Rebert
