EL DESARROLLO SOSTENIBLE, LOS BANCOS Y NOSOTROS
ESTAMOS asistiendo a una toma de conciencia de políticos, ciertos economistas y eminentes científicos, sobre la necesidad de proceder a la elección de orientaciones mejor adaptadas a nuestras sociedades fuertemente industrializadas. El DESARROLLO SOSTENIBLE es una de las respuestas a las incoherencias de un mundo caótico. Los medios de comunicación han intentado, y siguen intentando, dar a conocer este concepto, recordando, por ejemplo, la importancia de los acuerdos de Kyoto sobre la contaminación.
¿Cómo definir de manera sencilla el DESARROLLO SOSTENIBLE? La Comisión de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo han formalizado su concepto destacando los vínculos que unen la Economía, el Medio Ambiente y la Sociedad: «el desarrollo sostenible es un desarrollo que satisface nuestras necesidades sin comprometer, para las generaciones futuras, la satisfacción de las mismas».
El Desarrollo Sostenible figura en las agendas de los políticos y forma parte constituyente de los programas de acción de los organismos internacionales. En Francia, existe un Ministerio de Estado de Medio Ambiente y de Desarrollo Sostenible. En este concierto de buenas intenciones urge no bajar la guardia para no oscurecer los vastos campos de aplicación de este concepto que, más allá de una cuestión de moda, está llamado a tener un gran impacto en la economía y la política.
Para el gran público, el Desarrollo Sostenible debe permitir salvaguardar el medio ambiente, salvar el planeta. Esta concepción resulta restrictiva y caricaturesca, ya que elude una parte importante del interés que representa un concepto, que no se limita a la protección medioambiental. Se impone una clarificación, dado que todavía existe en la prensa una confusión entre los diferentes campos que el concepto abarca: por un lado, las obligaciones éticas, más centradas en el dominio social, y, por otro lado, las limitaciones voluntarias y ecológicas más respetuosas con el medio ambiente y con nuestro patrimonio planetario.
El Desarrollo Sostenible se apoya en un principio claro: admitir la necesidad del progreso necesario para la supervivencia de la humanidad y, al mismo tiempo, no rechazar el mundo moderno de hoy en día, aceptar las evoluciones tecnológicas, científicas, médicas, etc., pero combatiendo siempre un mundo económico excesivo y cínico orientado hacia la búsqueda casi prioritaria de beneficios.
Si bien es cierto que el Desarrollo Sostenible debe integrar siempre una armonía inteligente entre el presente y el futuro, su interpretación cultural es diferente de un país a otro: el carácter social es más marcado en los países latinos; el concepto medioambiental en los países escandinavos, y los criterios éticos en los países anglosajones.
¿Tiene futuro el Desarrollo Sostenible?
El Desarrollo Sostenible es todavía un concepto joven que se ha encontrado durante mucho tiempo con dos escollos mayores: la preocupación de construir un desarrollo equilibrado que tena en cuenta las necesidades económicas, y dar respuesta a las necesidades de la sociedad y de los individuos.
La aparición de sucesos importantes para el futuro como los riesgos ecológicos, la globalización o la influencia de las ONGs Green Peace o Médicos sin Fronteras, ha otorgado credibilidad al concepto. Condenado durante mucho tiempo a ser propiedad exclusiva de militantes o de ciertos partidos políticos ecologistas, el Desarrollo Sostenible se abrirá paso por efecto de la aceleración de la globalización. En palabras del sociólogo y economista fran
cés Genevieve FERONE, «¿quién podrá el día de mañana concebir un producto, invertir en los flujos financieros, construir un hospital, una presa o un inmueble sin integrar la evaluación del Desarrollo Sostenible en su triple dimensión económica, social y medioambiental?».
Para completar nuestro enfoque deberíamos hablar del concepto de Desarrollo Sostenible y socialmente responsable, para lo cual vamos a evocar los objetivos de Naciones Unidas.
En efecto, la ONU se ha centrado en tres grandes ejes en materia de Desarrollo Sostenible: Los Derechos Humanos, el Derecho del Trabajo, y el Medio Ambiente, así como nueve principios de los que mencionaremos los siguientes:
Si bien un compromiso tal es asunto del Estado y de las corporaciones regionales y locales no puede haber Desarrollo Sostenible sin que se dé la movilización de las empresas. La empresa limpia o contaminante, respetuosa o no con las obligaciones sociales, supondrá por su comportamiento un actor decisivo de la continuidad de tal compromiso. Por ello es que no cabe menospreciar las dificultades a las que las empresas tienen que hacer frente: es difícil arbitrar entre los objetivos presentes y las repercusiones futuras. Cuanto más centrado se está en el corto plazo en lo que se refiere a las nociones de ganancia, pérdida y rentabilidad inmediatamás se aborda el largo plazo de forma aleatoria, debido a la prolongada falta de instrumentos de evaluación y previsión fiables, o a la apatía que se ha sufrido en la investigación en este campo.
El Desarrollo Sostenible y la banca
Para los jubilados de bancos y Cajas de Ahorros se plantea una incógnita: ¿Forman los bancos y las cajas de ahorros parte activa del Desarrollo Sostenible?
Los bancos han considerado durante mucho tiempo que no se veían afectados por el Desarrollo Sostenible, pero las mentalidades y los ánimos han evolucionado en el transcurso de los últimos años y el sector bancario y financiero ha tomado conciencia de su influencia en el desarrollo económico, social y medioambiental.
Ahora, los bancos se integran en el Desarrollo Sostenible en su globalidad:
El Desarrollo Sostenible y el Grupo Caisse d’Epargne en Francia (GCE)
El GCE, Groupe Caisse d’Epargne (Grupo de Cajas de Ahorros), se ha comprometido en Francia con un comportamiento de DESARROLLO SOSTENIBLE, más allá de su dimensión financiera, tratándose como se trata de un Grupo «socialmente responsable», unido en sus misiones de interés general. Cada empresa del Grupo es incitada a integrar el Desarrollo Sostenible en su propio dominio, tanto en la búsqueda de productos y ofertas como en la lucha contra la exclusión bancaria y el analfabetismo.
Esto incluye, igualmente, el compromiso de los socios y la movilización de los empleados para luchar contra toda forma de discriminación y de exclusión. El GCE pretende conjugar actuaciones económicas y utilidad social, éxito económico y desarrollo de los valores humanos y medioambientales.
El apartado Desarrollo Sostenible del Groupe Caisse d’Epargne en Francia se basa en la puesta en marcha en la empresa de un plan de acción, sensibilización y animación destinado a:
El Medio Ambiente: El GCE se implica con los actores principales del Desarrollo Sostenible en Francia, en Europa y en el Mundo:
La Ética: En lo que respecta a los productos y servicios bancarios que se ofrecen a los clientes –cuya concepción debe integrar una obligación de rigor, conformidad y transparencia–, el GCE, Groupe Caisse d’Epargne, desarrolló en 2006 un cierto número de nuevos productos, conformes al concepto de Desarrollo Sostenible:
protección del medioambiente.
Cómo podemos integrar nosotros el desarrollo Sostenible en el día a día?
Ya que estamos en un momento de cambios, preguntémonos acerca del lugar que éstos ocupan en los tiempos que corren y, sobre todo, no hagamos prueba de inconsciencia subestimando sus consecuencias sobre el futuro de las talas masivas, el calentamiento climático, la inseguridad alimenticia y la caída demográfica.
El economista Michel GODET, miembro del Conservatorio Nacional de las Artes y los Oficios, economista y sociólogo nos lanza una advertencia sobre la que debemos reflexionar: «Dejemos de asustarnos, pero dejemos espacio para una duda para no frenar las acciones de prevención y el desarrollo de la concienciación. Dejemos que el Desarrollo Sostenible se instale en las preocupaciones colectivas».
Nosotros los «mayores» tenemos una misión que la sabiduría de la edad nos obliga a cumplir.
Obligación medioambiental: Hemos disfrutado de un medio que tenemos el deber de respetar, tenemos que protegerlo por nuestros hijos y nuestros nietos, por las generaciones futuras.
Obligación ética:
Y es que el porvenir del Desarrollo Sostenible no estará garantizado si no colocamos al HOMBRE en el centro de nuestras preocupaciones cotidianas.
La mayoría de los análisis económicos tradicionales, ya sean liberales o socialistas, dan prioridad siempre a lo material, al capital y al trabajo, olvidando un elemento primordial y fundamental: EL HOMBRE.
Siempre bajo el punto de vista de Michel GODET, el desarrollo económico y, sobre todo, el Desarrollo Sostenible, no tendrán porvenir si no consideramos al HOMBRE como protagonista de nuestras inquietudes. Porque si el hombre se encuentra en medio de los cambios, nos cuestionaremos siempre y como prioridad acerca de la utilidad y las consecuencias de los cambios presentes y futuros.
Jean Claude ChretienVicepresidente FranciaAgrupación Europea