SR. Presidente, estimados colegas: no voy a presentarles un informe positivo. En primer lugar quiero recordarles lo que les dije el pasado año de la situación de los sistemas de pensiones en Europa. Parece que los políticos ya no son capaces de evitar el fracaso de los actuales sistemas y por este motivo ya no hablan al respecto en sus campañas electorales.

Thomas Lindh, profesor de economía del Instituto de Estudios de Futuro de la Universidad de Uppsala, la universidad más veterana de Suecia, ha publicado un estudio de la sociedad sueca. Se trata solo de un país, Suecia, pero a mi entender este informe se puede aplicar a muchos de los países europeos.

Un cambio hacia la financiación por seguros de los cuidados para personas mayores puede que sea la única solución en una pirámide del envejecimiento que amenaza con el colapso. En 30 años el número de personas mayores de 85 años se habrá duplicado. El resultado podría traducirse en serios conflictos entre regiones y generaciones. Algunas comunidades que ya están sintiendo una intensa presión económica se verán al límite del colapso a medida que la población envejezca y haya cada vez menos personas que trabajen para llevar la carga de la financiación de los sistemas de bienestar social.

Nos esperan decisiones políticas difíciles e incomodas, ya que la base social está reduciéndose al mismo ritmo que crece la demanda de financiación para los sistemas de cuidados a los mayores. Y esto unido al aumento de la influencia política de los jubilados, haría muy tentador el recorte de los gastos en asistencia infantil, ya que ésta supone la segunda gran fuente de gasto de los presupuestos comunitarios.

Muchos indicios señalan que las tensiones entre generaciones, latentes en la pirámide de envejecimiento, se verán seguidas de conflictos regionales. Se precisa un cambio hacia un sistema para los mayores financiado por seguros que aporte tanto soluciones individuales como públicas. Sin embargo, podrían crearse tensiones políticas cuando, dentro de unas décadas, la mayoría de personas con derecho a votar ya esté jubilada. La tentación de recortar los presupuestos para la infancia y las escuelas se hace patente. Thomas Lindh afirma que ya ha percibido estas tendencias. Los políticos de la Comunidad Europea parecen mostrarse satisfechos con que el número de nacimientos haya bajado, por lo que Lindh cree que la responsabilidad escolar posiblemente volverá a recaer en el gobierno central.

Por último, estoy convencido de que la organización a la que estamos afiliados, AGE, concentrará sus esfuerzos en tratar estos asuntos. Hoy, en la mayoría de los países de Europa, nuestros hijos están pagando nuestras pensiones. ¿Qué pasará cuando sean ellos los que se jubilen? ¿Qué tipo de sociedad es la que les legaremos mañana si no podemos resolver estos problemas hoy?

Wilhelm Lemchen (Sweldbenk - Svezia)