Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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Índice de Documentos > Boletín Euroencuentros > Número 10



En unos minutos serán las ocho… En este domingo 21 de mayo, como muchos de mis conciudadanos, estoy frente al televisor a la espera del resultado del referéndum sobre la Constitución Europea. Dentro de un momento se sabrá el veredicto. Yo, como Europeo de pro, sigo convencido, a pesar de los sondeos, de que la razón se impondrá y que el SI va a triunfar. Sin embargo, en este instante preciso, me vienen a la

memoria los propósitos inquietos de algunos de mis amigos de la Asociación y recuerdo particularmente una discusión con Diego Carrasco Egpuino y José López durante el Euroencuentro en Islantilla. Entiendo la inquietud de ambos de ver a Francia, país fundador de la Unión, emitir un voto negativo.

Las ocho, la suerte está echada, el resultado se hace saber, Francia ha dicho NO por amplia mayoría. Mis primeros pensamientos se dirigen hacia mis amigos de la Agrupación Europea, ¿qué van a pensar de este rechazo?… Siguiendo el razonamiento del editorialista de una gran revista francesa que señalaba que 'si ganaba el NO,  Francia no podría hacer olvidar que se ha mostrado indigna de las expectativas

que ha suscitado e indiferente a su papel en la Historia', en la Agrupación, ¿la Federación Francesa será culpabilizada por este NO?

 

Nosotros, que no cesamos durante los Euroencuentros de resaltar nuestro 'eurooptimismo', nuestra voluntad de obrar para hacer perdurar y desarrollar la acción y la influencia de la AGRUPACIÓN,

¿íbamos a estar envueltos, a ser engullidos en ese NO, cuyo significado es más franco-francés que europeo?

El referéndum ha ocurrido en Francia en un momento en el que sólo se oía hablar de dificultades para vivir, de falta de empleo, de aumento del paro, de problemas recurrentes en materia de salud. El NO ha sonado para muchos franceses como un castigo a la política del gobierno y en particular a su incapacidad por controlar

el paro.

 

 

¿La crisis francesa desembocará en una crisis europea de mayor duración? El tiempo pasa y no se ha visto

ese 'cataclismo' continental tan anunciado. Europa va a continuar avanzando, quizás cojeando, pero no se

detendrá. La Historia retendrá, estoy convencido, el NO francés como una parada de descompresión, un paréntesis, generadores de un retraso lamentable para la construcción europea.

 

 

 

Numerosos partidarios del NO se han afirmado europeos, declarando alto y fuerte que no rechazan las

grandezas de la causa europea. La mayoría quieren otra Europa, mejor que la propuesta, más social. Desean

preservar lo que llaman 'el modelo social francés' pero que nadie en Europa considera como tal modelo. Y

además, ¿podemos pensar que existe en uno de los países de la Unión un modelo social que se pueda extrapolar al resto? Hay en ciertos países miembros protecciones sociales que Europa debe conservar y desarrollar.

 

Si el SI no ha ganado en Francia, también significa en cierto modo que hemos fracasado en nuestro empeño

de hacer amar a Europa. Europa ha sido a menudo representada como un espacio económico y jurídico oscuro, muchas veces como causa de problemas para el ciudadano. Estamos ofuscados, sin certezas, sin proyecto, sin referente. Ya no percibimos nuestra identidad, sólo percibimos débilmente lo que somos y todavía no sabemos hacia dónde vamos en el seno de una Europa con 25 miembros. Ha llegado el momento para los responsables de cualquier nivel de hacer un ejercicio de autocrítica. No se ha evocado nunca un proyecto de futuro. ¿Cómo justificar Europa sin explicar para qué puede servir, qué ha aportado y qué puede aportar?

 

La ausencia de debate anterior a la consulta del referéndum ha conducido a cierta frustración, por no

decir incomprensión. Somos todos responsables de esa falta de información. Somos también EUROINDIFERENTES ya que muchos saben que el 21 de junio, en la mayoría de los países europeos se celebra el día de la música, pero pocos saben que el 9 de mayo celebramos el día de EUROPA.

La construcción de Europa es sin embargo un proyecto increíble que se vislumbra como un gran éxito. Los

europeos han sabido romper el curso de una Historia trágica hecha de conflictos, de muertes y de sufrimientos. 

Han sabido 'acallar los cañones' y sustituir el reino de la fuerza por el del derecho. Han creado un espacio

de libertad en este continente agitado por siglos de enfrentamientos.

La UNIÓN EUROPEA también ha sabido demostrar su capacidad para impulsar grandes proyectos industriales susceptibles de generar miles de empleos (AIRBUS y ARIANE). Últimamente los éxitos notorios de la tecnología europea en el ámbito de la aeronáutica (A380), o el espacio (GALILEO, el sistema de navegación por satélite, ambiciosa respuesta europea al GPS americano) o en la energía nuclear (Implantación en Europa, en Cadarache, de ITER, el reactor de fusión termonuclear),

son la prueba de que una EUROPA unida y resuelta puede hacer frente a cualquier competidor.

Los franceses han dicho NO a la Constitución Europea, pero para la gran mayoría de ellos no se trataba

de un rechazo de Europa. Durante la campaña del referéndum la Federación Francesa de Jubilados se ha abstenido voluntariamente de asociarse a la mediatización a menudo a ultranza del debate. Pero más que nunca los responsables de nuestra Federación permanecen unidos a la Agrupación Europea. Están decididos a continuar su colaboración para una contribución eficaz de la Agrupación por la construcción de una Europa de los ciudadanos, humana y social, a la escucha de todos y más particularmente de las personas mayores y discapacitadas.

El espacio social europeo y la protección social, sobre los que debatimos desde hace varios años en los

Euroencuentros, se harán realidad si existe una voluntad común para alcanzarlos, como fue el caso de la

moneda única. Somos conscientes de las dificultades que aguardan a todos los actores, sean políticos, sindicalistas, responsables de organizaciones humanitarias o asociaciones. Pero recordemos los propósitos de Jean MONNET, uno de los padres fundadores: 'Europa será, pero se construirá paso a paso. Europa existirá, pero sólo se hará a fuerza de avances y repliegues, de aceptaciones y de concesiones'. Para 'hacer avanzar' la UNIÓN EUROPEA, los grandes hombres, los que han imaginado a Europa, han buscado siempre el consenso entre dar y recibir. Han dado para poder exigir y tal y como dice Jacques Delors, antiguo Presidente de la Comisión Europea: “Europa no es un crédito que se obtiene, es un legado que dejamos a la Historia”. La construcción de la Europa social no escapa a la política del 'pequeño paso'. El camino será largo y difícil para armonizar las diferencias. El reto no es por ello menos excitante y enriquecedor.

 

Amigos de la Agrupación, podéis estar tranquilos, este es el reto que continuará motivando nuestro compromiso a vuestro lado, por una valorización de la protección social en el seno del espacio europeo.

 

 

 

Jean Claude Chretien

Vice-presidente del Gruppo - Francia