Numerosos partidarios del NO se han afirmado europeos,
declarando alto y fuerte que no rechazan
las
grandezas de la causa europea. La mayoría quieren
otra Europa, mejor que la propuesta, más
social. Desean
preservar lo que llaman 'el modelo social francés'
pero que nadie en Europa considera como tal
modelo. Y
además, ¿podemos pensar que existe en uno de los países
de la Unión un modelo social que se pueda
extrapolar al resto? Hay en ciertos países
miembros protecciones sociales que Europa
debe conservar y desarrollar.
Si el SI no ha
ganado en Francia, también significa en
cierto modo que hemos fracasado en nuestro empeño
de hacer amar a Europa. Europa ha sido a menudo representada como un
espacio económico y jurídico oscuro, muchas
veces como causa de problemas para el
ciudadano. Estamos ofuscados, sin certezas,
sin proyecto, sin referente. Ya no
percibimos nuestra identidad, sólo percibimos débilmente lo que somos y todavía no sabemos
hacia dónde vamos en el seno de una Europa
con 25 miembros. Ha llegado el momento para los responsables de
cualquier nivel de hacer un ejercicio de
autocrítica. No se ha evocado nunca un
proyecto de futuro. ¿Cómo justificar Europa
sin explicar para qué puede servir, qué ha
aportado y qué puede aportar?
La ausencia de
debate anterior a la consulta del referéndum ha conducido a cierta frustración, por
no
decir incomprensión. Somos todos responsables de esa
falta de información. Somos también
EUROINDIFERENTES ya que muchos saben que el
21 de junio, en la mayoría de los países
europeos se celebra el día de la música,
pero pocos saben que el 9 de mayo celebramos el día de EUROPA.
La construcción de Europa es sin embargo un proyecto
increíble que se vislumbra como un gran
éxito. Los
europeos han sabido romper el curso de una Historia
trágica hecha de conflictos, de muertes y
de sufrimientos.
Han sabido 'acallar los cañones' y sustituir el reino
de la fuerza por el del derecho. Han creado
un espacio
de libertad en este continente agitado por siglos de
enfrentamientos.
La UNIÓN EUROPEA también ha sabido demostrar
su capacidad para impulsar grandes
proyectos industriales susceptibles de
generar miles de empleos (AIRBUS y ARIANE).
Últimamente los éxitos notorios de la tecnología europea en el ámbito de la aeronáutica
(A380), o el espacio (GALILEO, el sistema
de navegación por satélite, ambiciosa
respuesta europea al GPS americano) o en la
energía nuclear (Implantación en Europa, en
Cadarache, de ITER, el reactor de fusión termonuclear),
son la prueba de que una EUROPA unida y resuelta puede hacer frente a cualquier
competidor.
Los franceses han dicho NO a la Constitución Europea,
pero para la gran mayoría de ellos no se
trataba
de un rechazo de Europa. Durante la campaña del referéndum la Federación
Francesa de Jubilados se ha abstenido
voluntariamente de asociarse a la
mediatización a menudo a ultranza del
debate. Pero más que nunca los responsables de nuestra Federación permanecen unidos a la Agrupación
Europea. Están decididos a continuar su
colaboración para una contribución eficaz
de la Agrupación por la construcción de una
Europa de los ciudadanos, humana y social,
a la escucha de todos y más particularmente de las personas mayores y discapacitadas.
El espacio social europeo y la protección social,
sobre los que debatimos desde hace varios
años en los
Euroencuentros, se harán realidad si existe una voluntad
común para alcanzarlos, como fue el caso de
la
moneda única. Somos
conscientes de las dificultades que aguardan a todos los actores, sean políticos, sindicalistas,
responsables de organizaciones humanitarias
o asociaciones. Pero recordemos los
propósitos de Jean MONNET, uno de los
padres fundadores: 'Europa será, pero se construirá paso a paso. Europa existirá, pero sólo se hará
a fuerza de avances y repliegues, de
aceptaciones y de concesiones'.
Para 'hacer avanzar' la UNIÓN EUROPEA,
los grandes hombres, los que han imaginado
a Europa, han buscado siempre el consenso
entre dar y recibir. Han dado para poder
exigir y tal y como dice Jacques Delors,
antiguo Presidente de la Comisión Europea: “Europa no es un crédito que se obtiene, es un
legado que dejamos a la
Historia”. La construcción de
la Europa social no escapa a la política
del 'pequeño paso'. El camino será largo y
difícil para armonizar las diferencias. El
reto no es por ello menos excitante y enriquecedor.
Amigos de la
Agrupación, podéis estar tranquilos, este
es el reto que continuará motivando
nuestro compromiso a vuestro lado, por una valorización de la protección social en el seno del espacio europeo.