Conceptos clave según AGE para la Coordinación de las Pensiones en la Unión Europea.
AGE, la Plataforma Europea de Mayores, apoya los objetivos subyacentes en el Método abierto de Coordinación de Pensiones de la Unión Europea, que está basado en el principio de subsidiariedad. Esperamos que este ejercicio europeo nos ayudará asentar las bases para asegurar unas pensiones adecuadas para todos aquellos que lleguen a la edad de jubilación en los actuales Países Miembros de la Unión y en aquellos que formarán parte en un futuro en las décadas venideras. En el Plan Internacional de Acción de Madrid sobre Envejecimiento y la Estrategia Regional de Aplicación, que tuvo lugar en Berlín en septiembre de 2002, los Estados Miembros se comprometieron a construir una sociedad para todas las edades y a infundir la solidaridad intergeneracional.
La solidaridad intergeneracional es, entre otras cosas, el contrato implícito mediante el cual aquellas personas en edad de trabajar sufragan el coste de las pensiones y se preocupan por los mayores, con la expectativa de que ellos recibirán la misma ayuda en la vejez. La solidaridad intergeneracional también se basa en el sentido de responsabilidad que tienen los mayores para con los más jóvenes, su bienestar y sus condiciones de vida. Los mayores y las personas jubiladas han contribuido a la sociedad y a financiar los sistemas de Seguridad Social a lo largo de su vida laboral. Después, siguen contribuyendo facilitando atención a las personas dependientes, desempeñando trabajos voluntarios y traspasando su experiencia. Muchos de ellos, siguen teniendo un trabajo remunerado.
El incremento de la esperanza de vida y la mejora de las prestaciones sanitarias ara los mayores, son los mayores logros del reciente desarrollo económico y social en Europa. El aumento de la proporción de mayores que gozan de buena salud y que siguen activos representan un recurso creciente para el futuro, así como un incremento en la satisfacción de la población. Al mismo tiempo, la pobreza generalizada y la exclusión social siguen existiendo entre la población de más edad en la mayoría de los Países Miembros de la Unión Europea y en aquellos países candidatos a formar parte de ella. La existencia de unas pensiones adecuadas no es homogénea en todos los países de la Unión. Los sistemas de pensiones deben mejorarse, no mantenerse, y mucho menos debilitarse.
En 2001, AGE adoptó un lema comprensivo “Pensiones adecuadas para todos en la Europa del siglo XXI”. Uno de sus principios primordiales consistía en que los mayores y sus organizaciones deben tener voz en lo referente a la política global de pensiones y en la gestión de los regímenes de pensiones. Con la finalidad de solidificar esta afirmación y a la luz de los Informes de Estrategia Nacional, los miembros de AGE han señalado cinco puntos clave que consideramos vitales para la futura provisión de las pensiones Europeas. Esperamos que estos puntos sean la base para el desarrollo activo y positivo del Sistema Abierto de Cooperación, al mismo tiempo que se reconoce que cada país tiene un sistema nacional específico que, mediante algunos cambios, puede llevarse a cabo. Independientemente del “modelo” que un país de la Unión Europea escoja, AGE cree firmemente que todo sistema de pensiones debe:
1. Asegurar que los mayores que han alcanzado la edad para percibir la pensión reglamentaria tienen derecho a un nivel decente de pensiones, a través del cual reciban la parte que les corresponde del bienestar económico de la sociedad, y no sólo hacer lo justo para prevenir la pobreza. El nivel de ingresos de sus pensiones debe permitirles participar activamente en la vida pública, social y cultural, debe darles la posibilidad de ser consumidores activos, cubrir los gastos relacionados con problemas (riesgos) relacionados con la salud, etc. Para poder asegurar esto, un país necesita un primer pilar de pensiones seguro, universal y universalmente adecuado, teniendo menor importancia si los sistemas del segundo y del tercer pilar están totalmente desarrollados. En algunos países la necesidad de los pensionistas por solicitar una prueba de haberes para poder alcanzar unos ingresos que les permitan subsistir indica que las pensiones estatales son inadecuadas y que necesitan ser elevadas urgentemente. Es más, cualquier intento de debilitar las provisiones generales y sustituirlas por acuerdos que conlleven pruebas de haberes deben ser combatidos duramente.
2. Garantizar que las pensiones del primer pilar estén actualizadas para asegurar que los pensionistas sigan el ritmo del progreso en la prosperidad de la sociedad. El mejor método es la actualización para calcular el promedio de los ingresos. La actualización de los precios no es suficiente, puesto que situará a los pensionistas por detrás del bienestar económico de la sociedad.
3. Asegurar que los individuos puedan obtener una tasa de sustitución alta en el momento de su jubilación. Esto implica asegurar el acceso a una pensión y a unos planes de ahorro que no sitúen todo el riesgo en el individuo. Esto requiere un medio en el que las pensiones sean seguras y los planes de pensiones sean transparentes y estén sujetos a un gobierno efectivo y a una legislación. El marco legislativo debe permitir a los trabajadores transferir sus derechos a percibir una pensión entre los Estados Miembros y en cualquiera de ellos, evitando problemas como por ejemplo la doble tributación.
4. Otorgar el mismo derecho a percibir una pensión a las mujeres, eliminar la discriminación de género en los sistemas de pensiones y en el mercado laboral, y asegurar que el tiempo empleado en el cuidado de los hijos, personas mayores, etc. otorgue derecho a una pensión siguiendo el sistema del primer pilar, y que los derechos a una pensión estén individualizados.
5. Permitir y animar a los mayores a que sigan trabajando durante más tiempo, eliminar la discriminación por edad, promover la formación continua, etc. y permitir la jubilación paulatina. AGE da la bienvenida al objetivo englobado en la Estrategia de Lisboa en lo referente al aumento de la tasa de pleno empleo en la Unión Europea para trabajadores mayores (55-64) hasta el 50%, y lanza la voz para la creación de medidas que puedan convertir este proyecto en una realidad.
Bruselas, 14 de enero de 2003
AGE
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