Para poder obtener todos los datos disponibles sobre el nuevo sistema sueco de pensiones, he contactado con las dos máximas autoridades: El Consejo Nacional de Seguros Sociales (RFV) y el máximo organismo en materia de pensiones (PPM). También recibí una gran cantidad de material del experto sueco en pensiones KG Scherman, antiguo Director General del RFV en Suecia y que actualmente es miembro del grupo de política sobre pensiones en AGE. Incluiré algunos de sus comentarios al final de mi ponencia.
Primero haré una descripción básica desde un punto de vista general:
En el nuevo sistema de pensiones sueco los requisitos son bastante más altos si lo comparamos con el sistema antiguo, en lo que al trabajo e ingresos para poder percibir una buena pensión se refiere. Una persona que hoy tenga 30 años aspira a recibir, a partir de los 65 años, una pensión que corresponda aproximadamente al 40 o 45% de su salario final. Además, las pensiones de empleo pueden proporcionar hasta un 10% más.
En el nuevo sistema de pensiones la mayoría de los ingresos percibidos de dichas pensiones se convertirán en el llamado índice de consistencia. Este índice significa que el cálculo del aumento de la pensión anual se hará deduciendo el 1,6% del total correspondiente al nivel de compensación. Es decir, que ya sabemos que aunque las pensiones se adecuen a la normativa vigente no podrán optar a los subsidios.
El balance automático es un mecanismo que, a pesar de los elementos restrictivos del nuevo sistema de pensiones, se activará en caso de que los ingresos del Estado no sean suficientes. Si las finanzas del Estado estuvieran en situación de desequilibrio, dicho sistema entraría en funcionamiento y reduciría las pensiones al nivel necesario para poder recuperar el equilibrio financiero.
El nuevo sistema de pensiones nacional (público)
Desde 1999, Suecia tiene un nuevo sistema nacional de pensiones (público) y las primeras pensiones de este nuevo sistema se pagaron en 2001.
Pensiones derivadas de las rentas, pensiones derivadas de las primas y las pensiones de garantía.
La pensión del Estado consta de la pensión derivada de las rentas, la pensión derivada de las primas y, para aquellos con ingresos muy bajos o que carecen de ellos, la pensión de garantía. En conjunto, compensan el sistema de pensiones de jubilación anticipada y el sistema ATP (sistema solidario de pensiones).
Se tiene en cuenta toda la vida
La pensión pública depende, entre otras cosas, de cuanto se gane durante el tiempo que se viva en Suecia. Es decir que todo lo que se gane y los impuestos que se paguen influirán en la concesión de pensiones. Pero sólo se obtiene la pensión por ingresos anuales hasta cierto punto. El tope máximo de ingresos es el 7,5% de las cantidades base anuales, equivalente a unos 34.500 € en 2004.
Además de las rentas percibidas hay otras actividades como las que otorgan derecho a pensión. Una persona puede recibir este tipo de rentas si tiene menores (en años de infancia) a su cargo, si está jubilada en la actualidad, si se encuentra realizando servicios sociales y si está cursando estudios superiores.
16 por ciento más 2,5 por cien
El 18,5 por cien de los ingresos así como otros como la prestación por desempleo y la baja por enfermedad hasta alcanzar el nivel máximo que está reservado para un suplemento que financie las pensiones. Las pensiones aseguradas se financian con impuestos.
Pensión de rentas
La pensión de renta, al igual que el antiguo sistema ATP, es un sistema solidario, es decir que las nuevas retribuciones se pagan anticipadamente a los que hoy son pensionistas. Del mismo modo, los asalariados serán los que paguen su pensión.
El 16 por cien de sus ingresos así como otras retribuciones irán a la pensión de rentas. Los derechos a obtener una pensión de rentas se acumulan cada año y oscilan en función del crecimiento económico de la sociedad, otorgando el derecho a la pensión de renta cuando el sujeto se convierta en pensionista.
Pensión de primas
El 2,5 por cien de los ingresos que otorgan derecho a pensión y otras retribuciones están destinadas a las pensiones de primas. Una persona nacida antes de 1954 cotiza con un porcentaje menor. Estas sumas, que se reservan a la pensión de primas, se percibirán en el momento de la jubilación y no antes.
El dinero se invierte en fondos de interés, de los que podemos elegir hasta cinco entre los 600 disponibles. Entonces el crecimiento de los intereses decidirá la cantidad a la que ascenderá la pensión de primas. A los usuarios se les permite cambiar de fondo sin ningún coste adicional. Estos también pueden transferir los derechos a la pensión de primas a su cónyuge, pero la cantidad transferida se verá reducida en un 14%.
Pensión de garantía
La pensión de garantía es una pensión básica que se concede a cualquier persona cuyos ingresos a lo largo de su vida laboral hayan sido bajos, o que no haya tenido ningún ingreso en absoluto. Garantiza que ningún ciudadano percibirá una pensión inferior a 675 € al mes, en caso de estar casado, o 760 € en el caso de estar soltero. En algunos casos puede completarse con un subsidio por vivienda.
Se podrá optar a la pensión de garantía a partir de los 65 años de edad. Para poder solicitar la pensión es indispensable haber vivido al menos tres años en Suecia y para poder percibir la pensión completa se exige al solicitante haber residido en el país desde los 25 hasta los 65 años. Para otros grupos, como por ejemplo, los refugiados exiliados, se aplican reglas especiales.
Las pensiones de garantía se financian con los impuestos.
¿Quién tiene derecho a una pensión del Estado?
A cada grupo de edad le corresponde un tipo diferente de pensión estatal.
Hasta 1937
Una persona nacida en 1937 o antes no está incluida en el nuevo sistema de pensiones del Estado. Esta persona recibirá la totalidad de su pensión del antiguo sistema ATP.
Desde 1938 hasta 1953
Una persona nacida entre 1938 y 1953 recibirá su pensión de ambos sistemas. La cuantía procedente de cada sistema se decide en función del año de nacimiento.
Por ejemplo, un individuo nacido en 1938 recibe 4/20 del nuevo sistema de pensiones y 16/20 del antiguo. Aquellos nacidos en 1939 recibirán 5/20 del nuevo sistema y 15/20 del antiguo, y así sucesivamente.
Según la norma de garantía, se asegura que, como mínimo, la suma a percibir será equivalente a la que se hubiera percibido con el antiguo sistema ATP hasta 1994.
A partir de 1995 las personas con ingresos tendrán derecho incluso a la pensión de primas.
A partir de 1954
Un individuo nacido a partir de 1954 está totalmente incluido en el nuevo sistema de pensiones. Todos los puntos ATP que se hayan acumulado conceden el derecho a la percepción de la pensión de rentas. Los ingresos obtenidos desde 1995 también permiten obtener la pensión de primas.
Conclusiones
Soy consciente de que este informe es bastante breve, pero prefiero presentarlo así puesto que no soy un experto. La opinión de la población sueca sobre el nuevo sistema de pensiones varía según a quién se le pregunte.
Nuestros políticos se muestran positivos al respecto pero la población se muestra indiferente. En mi opinión esto se debe a que no tiene demasiada información sobre los detalles y las consecuencias (se negociaron en las llamadas “salas adyacentes” de nuestro Parlamento) y las asociaciones de pensionistas no han protestado demasiado. Según nuestros políticos podremos mantener este sistema en un futuro.
Un gran número de representantes de gobiernos europeos han visitado Suecia para aprender más sobre nuestro sistema y cómo nuestros políticos consiguieron que el Parlamento lo aprobase y todos los partidos lo aceptasen.
El grupo encargado de la política de pensiones en AGE ha elaborado unas directrices y envió al Consejo Europeo, que tuvo lugar en Marzo de 2003, un informe en el que quedaban reflejadas sus opiniones acerca de las nuevas reformas. También han opinado sobre el nuevo sistema Sueco.
El futuro nos mostrará cómo actuarán otros países europeos cuando reformen sus sistemas. Actualmente hay muchos países trabajando intensamente a este respecto. Países como Alemania, Francia y el Reino Unido ya se han encontrado reticencias y les queda un largo camino por recorrer antes de poder llegar a un acuerdo.
Muchos expertos están de acuerdo con la necesidad de trabajar más horas a la semana para contribuir al crecimiento de la economía de la sociedad. De lo contrario, las generaciones venideras (hijos y nietos) tendrán un futuro muy duro. ¿Qué les estamos dejando?
Vicepresidente del Grupo.
