Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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Índice de Documentos > Boletín Euroencuentros > Número 18



En Tossa de Mar, concluí con mi mandato de Presidente y el Consejo de Administración confió esta nueva misión a nuestro amigo portugués Cândido Vintém.

Después del fallecimiento de mi gran amigo José Roberto López, me comprometí a coger las riendas de la Agrupación por una duración de 3 años con el objetivo de continuar con la labor que nuestros ilustres presidentes de la Agrupación Santiago Bernabéu, Pepe Lidón, Franco Salsa y José Roberto López llevaron a cabo.

Durante estos tres años he puesto todo mi empeño en crear un clima favorable para que pudiéramos continuar con la unión del espíritu Europeo de nuestra Agrupación. No ha sido un camino fácil de recorrer durante estos años ya que por parte de algunas personas no he sentido, ni podido compartir la voluntad de continuar adelante con el tan buen trabajo realizado por todos aquellos presidentes que durante 19 años llevaron a cabo. Intenté responder favorablemente a las expectativas de unos y de otros. Establecí un diálogo constructivo, productivo y permanente con todas las asociaciones y procedí a la modificación estatutaria necesaria permitiendo así que todas las naciones pudieran estar representadas en la Asamblea de delegados. Los nuevos estatutos adoptados en Lisboa permiten, si fuera necesario, la adhesión directa a la Agrupación. He puesto en marcha la creación de una información periódica para que todos estén informados de la vida diaria de la Agrupación, he establecido un servicio de secretariado permanente a disposición de las asociaciones y federaciones y he favorecido el diálogo con la sala gracias a la interpretación simultánea durante la celebración de las Asambleas Plenarias. Esto no hubiera sido posible sin la ayuda de mi amigo Diego Carrasco. En definitiva, he intentado mantener un cierto nivel de comprensión y he favorecido el diálogo con la Federación Española.

En principio, estos ajustes estructurales tendrían que permitir satisfacer a los unos y a los otros además de mantener una cohesión que hoy más que nunca es tan necesaria para completar y proseguir con el espíritu de unión basado en los valores que desde hace 19 años constituyen el epicentro de nuestra Agrupación.

Tengo la férrea convicción de que mi amigo Cândido Vintém pondrá todo de su parte para conducir a la Agrupación hacia nuevos horizontes y nuevos logros.

¿Por qué estoy tan convencido?

Porque nuestra Agrupación festejará su veinte aniversario en Fuengirola en 2014 y no cesará en su empeño de continuar adelante con sus objetivos en el marco de referencia Europea en el cual participamos activamente ya sea gracias a nuestros Euroencuentros anuales ya sea a través de la Plataforma AGE, la plataforma europea de las personas mayores en Bruselas en la cual participamos desde el 2001.
Debemos mantener nuestra acción. No debemos olvidarnos de la experiencia histórica que Europa está dejando con el paso de los años la cual nos conduce a un futuro entendido en términos de libertad, igualdad y fraternidad; los tres pilares de la construcción europea como así lo dispusieron sus predecesores. Tenemos más que nunca la imperiosa necesidad de definir el marco de “Nuestra Europa” para seguir manteniendo las ideas y principios que la condujeron a su creación.

El premio Nobel otorgado a la Unión Europea este año constituye un elemento de reactivación que parece alertarnos de: ¡No olviden de dónde venimos! Debemos aceptar esta distinción como un signo alentador.

Significa igualmente la conmemoración de dos acontecimientos: la paz y la gran Europa. Es el distintivo que nos indica que los europeos no deben “rendirse a las primeras de cambio”. Incluso si persisten las dificultades, esto no debe encubrir el camino recorrido.

Este reconocimiento es excepcional ya que el comité designado para el premio Nobel elige normalmente una personalidad que sea ilustre por la lucha para la libertad y dignidad del hombre. Por primera vez, el comité ha recompensado a una institución: Europa.

 «Europa se forjará en todas estas dificultades y constituirá la suma de las soluciones aportadas a esta crisis”, escribía Jean Monnet en sus Memorias.

La Unión Europea tan solo avanza en momentos adversos: no solamente me remito a los hechos más que tangibles probados en la actualidad sino que dicha adversidad deja entrever un rayo de luz con esta crisis que azota a la zona euro. Esta crisis ha generado un contexto favorable relativo a la gestión económica de Europa la cual está siendo sometida a examen profundo. Sin esta crisis financiera y económica, sería muy probable que esta cuestión hubiera quedado en un segundo plano, es decir, en niveles de debates académicos, sin aprehender de los hechos subyacentes a la realidad.

Además de las propuestas que a menudo se aceptan, siempre y cuando no entren en contradicción con los tratados; pero al margen de éstos, siempre se han llevado a cabo respondiendo a la necesidad de subsanar un vacío legal. La crisis europea y sus consecuencias directas sobre la gestión económica, muestran una vez más, el pragmatismo de la construcción europea.

Para el 2050, ¿Europa seguirá estando presente? ¿Siendo aún capaz de defender y promover sus valores, ideas e intereses? O por el contrario, ¿Europa se resignará a ser una potencia regional, un continente influenciado por los Estados Unidos, China e incluso Rusia, o mejor dicho la tercerización de la economía de los otros o peor aún convertirse exclusivamente en consumidores de productos fabricados o concebidos por otros. ¡Esta pregunta es simple pero trascendental!

Los ciudadanos europeos poseen mucha más inteligencia de lo que algunos políticos lo creen. Cada ciudadano es capaz de entender esta pregunta, de determinar el interés por sí mismo y las generaciones futuras. Para nuestra Agrupación Europea, miembro adherido a la Plataforma AGE, el mensaje no presenta ambigüedades: construir una Unión Europea para todas las edades.

Churchill, De Gaulle, Adenauer, patriotas vehementes que actuando pragmáticamente y lúcidamente, hoy en día, dirían que le defensa del interés nacional no puede ser solamente nacional. Afirmarían que la Unión de los europeos no es una opción sino más bien una necesidad vital a sopesar, a contar con ella, a protegerse  de ella y a ser respetada.

Jean Claude CHRÉTIEN
Vicepresidente