Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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Índice de Documentos > Boletín Euroencuentros > Número 16



Es muy cierto lo que dice la canción. “Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va”. A veces la vida nos impone separaciones demasiado rápidas, pero sabemos que en el pensamiento, los buenos momentos compartidos perduran siempre. Es muy veraz que nos has dejado en cuer po pero no en alma.

Nunca entenderemos las razones de por qué nos has dejado, ya que nadie ha vuelto del más allá para contarnos como les va en su nueva vida, solo nos queda tener fe y aferrarnos a la religión.
Querido José Roberto, a través de estas líneas, quiero ofrecerte, en cálido homenaje a tu memoria, el recuerdo de los días vividos y hermosos que he-mos compartido, en los que no estabas aún marcado por este cruel final sin retorno.

Amigo, puesto que tan temprano nos has tomado la delantera, te deseo con todas mis fuerzas que te encuentres ya en ese espacio de luz, de silencio y de paz plena, al que sin duda van los seres buenos. Nosotros nos quedamos aquí, con tu recuerdo en la memoria y en el corazón.

Cuando recibiste el testigo de manos de nuestro recordado Pepe Lidón (q.e.p.d.), te entre gaste en cuerpo y alma a la Agrupación Europea. Hasta muy poco tiempo antes de tu marcha, ya que me consta que estando internado en el hospital, ya muy en-fermo, nunca dejaste de lado el trabajo y estuviste trabajando, casi hasta última hora.
No quiero decir, mi amigo murió, sino un amigo renació a la vida eterna. Esta es nuestra fe, la que nos deja con el cariño expresado, las palabras y los momentos vividos en cada recuerdo.

Nos toca recoger el testigo que nuestro querido amigo Pepe nos ha legado, somos no-sotros, los componentes de la Agrupación, los que tenemos ahora el reto de continuar con su labor, de no dejar que muera. Este será el mejor homenaje que le podamos rendir.
Me viene a la memoria, una cita que figura escrita en una lápida romana de las Termas de Caracalla: “Te recordaré siempre querido amigo, en invierno y en verano, cerca y lejos, mientras viva y después”.

Las Palmas de Gran Canaria
30 de Marzo de 2011