Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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Índice de Documentos > Boletín Euroencuentros > Número 13



LA FRONTERA

Después de una vida de arduo trabajo llega, para unos con alegría y para otros con tristeza, la hora de la jubilación. Pero una gran mayoría  al pasar la “frontera” siente, como yo un vacío. Un día se deja el trabajo que muchas veces era bastante difícil, tanto más que en nuestro país, muchos de los que trabajan se dedican exclusivamente a las tareas que le han sido encomendadas.

Hablando ahora de nuestro colectivo de empleados de cajas de ahorros y banca, con horarios a partir de las 8,30 horas, viviendo muchos bastante lejos de su puesto de trabajo, teniendo que invertir horas de viajes en trenes, barcos o coches. Por todo esto, la jubilación es un cambio radical en nuestro día a día.

 

Personalmente, y para hablar de lo que yo sentí, creo que los recién jubilados consideran que se les ha puesto un visado en el pasaporte y han  pasado la frontera.

En principio sienten desánimo y  frustración, pues piensan que ya no sirven  para nada. Sólo les queda esperar que llegue la hora de partir para aquel lugar de donde nadie vuelve. Considero que es una actitud negativa y creo así mismo que estos “jóvenes” tienen que convencerse de  que aun son muy útiles no sólo para la propia familia, sino también para la sociedad.

Quién así os habla, tiene experiencia propia, pues en la condición de jubilado sólo estuve inactivo media docena de días y luego me lancé a buscar algo que me mantuvieses “vivo” algunas horas al día. Y puedo afirmar que a partir de ahí nunca más paré. Y hoy, con 19 años de jubilado y 79 de edad, creo que trabajo tanto o más que cuando estaba en activo.

Para finalizar me queda daros un consejo de un colega que, felizmente que por poco tiempo, sintió que estaba pasando la tal frontera: no os encaminéis a los bancos de los jardines para allí entretenerse con otros colegas durante la mayor parte del día.

Ánimo pues, y a sentirse “más jóvenes”, porque la vida continua. Después del v visado en el pasaporte comentado es necesario encarar esta situación con valor y estoicismo; y que encontréis algo que os ocupe durante una buena parte del día.

Antonio Sirgado Serra - Portugal