Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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Índice de Documentos > Boletín Euroencuentros > Número 3



 

Señor presidente, señoras y señores:

Quisiera para empezar enviarles el saludo fraternal de todos nuestros colegas jubilados de las Cajas de Ahorros de Francia.

Quisiera igualmente rogarles perdonen mi ausencia entre ustedes, pero pueden creer que es muy ajeno a mi voluntad. Una agenda muy apretada y sobrecargada, repleta de citas, es únicamente la causa.

En efecto, las Cajas de Ahorros de Francia y su Caja General de Jubilación están en la actualidad amenazadas, tanto en sus estructuras, sus estatutos y sus características especificas como en sus funciones económicas y sociales.

Una coalición político económica se ha decantado trivialmente por un proyecto de reforma de nuestras instituciones (Bancos y otras Cajas de Jubilación), para incluirlas en un sistema generalizado, que no ha pasado sus pruebas, sino todo lo contrario. Nosotros hemos reaccionado vivamente, ante unos y otros, unidas en esto las diferentes sensibilidades del grupo de Cajas de Ahorros de Francia. Continuamos nuestras conversaciones y entrevistas con los ministerios, la prensa y los responsables internos, y nada está aún definitivamente resuelto. Los desplazamientos por nuestras provincias, la redacción de informes, todo esto, como comprenderán, representa una enorme tarea.

Pero tememos que lo que hoy afecta a nuestras Cajas de Ahorros y de Jubilación, venga un día a desplazarse hacia instituciones idénticas en Europa. Por eso estamos a favor de una Carta Social Europea que integre a todas las partes, y entre ellas a los jubilados. Debemos tener una representación de calidad en todas las instancias que tratan nuestros asuntos, y en las que ahora estamos ausentes, con la voluntad de ser, como decimos en Francia, “ciudadanos a parte entera y no ciudadanos aparte”.

Serían bienvenidas recomendaciones o instrucciones de la comisión de Bruselas, a este respecto, a todos los países miembros de la comunidad. Nosotros somos muy partidarios de la solidaridad intergeneracional y apreciamos los valores morales que en ella concurren. Bajo este punto de vista una organización como la nuestra en el ámbito nacional, o nuestra Agrupación en el europeo, así como la Federación Internacional de las Asociaciones de Personas Mayores (FIAPA) en el mundo, juegan un papel cívico, de presión y humano, irreemplazable, pues está animado por el altruismo y el desinterés.

Para no extenderme demasiado quisiera, en el marco de una Europa en plena “europeización”, a veces vacilante, en un mundo en plena “mundialización”, a veces caótica, evocar el euro.

Nadie puede saber hoy lo que llegará a ser este nuevo medio de cambio, sin duda más práctico para circular en la comunidad puesto que sustituye a las monedas nacionales. Sin querer disertar sobre los pro o anti-monetaristas, sobre los Euroescépticos o los otros, sobre Bretton Woods, etc..., se constata que desde que la moneda ha reemplazado al trueque, la emancipación y el progreso humano han sido sólo para algunos, y la miseria y la exclusión para la mayoría; la guerra, para todos. Entonces ¿será el euro un arma de progreso y de paz y podrá en los mercados monetarios internacionales rivalizar con el dólar y el yen?

La respuesta, para mañana. Y para hoy, señor presidente, señoras y señores, gracias por su atención, asegurándoles el apoyo de nuestra Federación Nacional y mi amistad personal.

René LETERRE

Presidente de la Fédération Nationale du Personnel Retraité

des Caisses d’Epargne de France