Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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Creo que cualquier comentario relacionado con la solidaridad entre generaciones debe comenzar por “financiación”. Edward Whitehouse, experto en pensiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico cree que el futuro será más difícil que el pasado y es que hemos vivido un par de décadas bastante benevolentes. Pero hay que plantearse la siguiente pregunta: ¿Deberemos ser nosotros, ciudadanos de la tercera edad los que paguemos? ¿O deberán hacerlo nuestros hijos?

Gordon Brown nuestro Primer Ministro pronosticó que la deuda pública neta del Reino Unido se estabilizaría por debajo del bajísimo 33 por ciento de la renta nacional. Lo cual no ocurrirá si continúa el gasto público, y con esto me refiero a que el aumento de las pensiones nacionales supere la renta. Se ha dicho que nuestros hijos no tendrán que pagar más impuestos para alcanzar un determinado nivel de vida, por muy pequeño que sea el aumento en nuestro sistema de pensiones.

Por lo tanto, queda claro que la financiación representa un rol muy importante a la hora de mantener la solidaridad intergeneracional. Es un obstáculo casi imposible de salvar. Los jóvenes han de enfrentarse al paro, reducciones en las horas de trabajo, lo que conlleva reducciones en los ingresos. Sin embargo, y también he de señalarlo, mi marido yo hemos pagado al fondo de pensiones nacional durante cuarenta años y tenemos derecho a disponer de él.

No hay ninguna duda de que el salto intergeneracional aumenta, cuando nuestros jóvenes nos ven hacer salidas en autobús gratuitas o recibir una considerable suma en año nuevo para la calefacción. (250 libras). Debe ser muy difícil para los jóvenes comprender esta sangría que se hace a los recursos.

Personalmente creo que se han perdido los valores. Ya nadie se levanta en el autobús para cederle el asiento a una señora mayor, o mantiene la puerta abierta para permitir el paso. Pero no es exclusivo de los mayores, también lo padecen las jóvenes mamás batallando con el niño en el carrito, así que en ambos lados hay aspectos a corregir y todos hemos de poner de nuestra parte.

Hay un déficit de principios, un déficit en los sistemas económicos que no han querido ver que este día gris llegaría. Pero ha llegado, y ha sido por nuestra  estupidez de las dos últimas décadas.

Los buenos deseos empiezan en nosotros mismos, y la necesidad de tolerancia, no sólo con los jóvenes sino con nosotros, los mayores.

Arline Easson.Vicepresidenta U.K.