Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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Índice de Documentos > Boletín Euroencuentros > Número 13



Actual situación de las Asociaciones de Jubilados de Banca en Italia

Un examen profundo de la actual situación  de las Asociaciones italianas de  Jubilados de Bancos y Cajas de Ahorros, nos lleva inevitablemente a tomar en consideración la 'revolución' que ha supuesto unificar las empresas de crédito en grandes grupos bancarios. Hoy, en efecto, independientemente del hecho de que todavía existan denominaciones empresariales distintas por razones de fidelización de la clientela, la dirección administrativa y política es conducida por el Grupo Principal de las empresas del holding.

De ahí dimanan las dificultades de conexión entre las Asociaciones de Jubilados y los Órganos directivos empresariales, y esto en mayor medida se comprueba en lo que se refiere a los  Fondos de Jubilaciones Complementarias existentes en las 'viejas' empresas absorbidas por los nuevos Grupos Bancarios.

En efecto, estos últimos han constituido nuevos Fondos de Jubilaciones Complementarias para los nuevos empleados, y por acuerdos empresariales con las Organizaciones Sindicales, han declarado como Fondos cerrados los preexistentes. Además, con la política de transferir los viejos fondos del personal en activo a los nuevos fondos, se tiende a restar consistencia a los primeros y además a eximirse de la responsabilidad de garantía respecto a sus titulares.

Las Asociaciones actualmente viven un período de dificultad, sea por la susodicha situación o por las sucesivas normativas, principalmente restrictivas en el ámbito de la previsión, emanadas del Gobierno. Eso comporta la falta de posibilidades para una acción directa, es decir, para poder participar en las mesas de negociación, monopolio de las Organizaciones Sindicales, habiendo de recurrir ala Magistratura del Trabajo para tratar de solucionar los litigios que se plantean. Claramente, estos litigios se desarrollan sobre tres niveles de juicio y requieren mucho tiempo para llegar a una sentencia. Aunque muchas veces los jubilados resultan victoriosos, hay un fuerte derroche de costes y energías.

A esto se suma que no ha sido todavía posible llegar a una unión de las Asociaciones en el ámbito de cada Grupo Bancario, cosa que sería sumamente deseable, incluso pasando por una coordinación de las mismas hasta llegar a una fusión. Esto haría más fácil el trabajo de la existente Federación en cuánto a coordinación de las actividades y  acciones emprendidas en defensa de sus afiliados.

Sobre este punto es muy positivo ampliar el discurso a todas las Asociaciones de Jubilados existentes en Italia. Efectivamente, el asociacionismo de los jubilados en Italia es muy elevado y comprende prácticamente todas las categorías de los ex trabajadores, pero a diferencia de cuanto se puede constatar en otros países europeos, no se ha llegado todavía a constituir una Confederación que pudiera tener un peso político muy fuerte respecto al Gobierno y  los Sindicatos, con lo que ya no se podrían jactar estos últimos de ser la única forma de representación de los jubilados.

Actualmente existe un “Coordinamento per la difensa della Previdenza” que agrupa 42 Asociaciones u Organizaciones con cerca de 1.800.000 afiliados, pero no ha logrado todavía presentarse de una forma unitaria en sus intervenciones y por lo tanto es una organización frágil que no alcanza a ser incisiva.

Creo  haber dado, con esta sintética enumeración de datos y hechos, una visión de la actual situación de las Asociaciones de Jubilados en general, y de las de Banca en particular. Cierto que, conociendo sus capacidades, los actuales ejecutivos pondrán sobre la mesa el estudio de todos los medios necesarios para alcanzar los objetivos prefijados de defensa de los derechos de todos los jubilados, socios y no socios.

                                   Franco Salza