Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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FINANCIACIÓN DE LAS PENSIONES

 

 

Este es un tema que desde hace años viene produciendo en España una gran inquietud y un amplio debate, sobre todo desde que algunos economistas y la Propia Seguridad Social, auguran para dentro de unos 10 años problemas graves problemas de supervivencia para el sistema de las pensiones públicas.

 

El Congreso de los Diputados aprobó, casi por unanimidad, el 6 de abril de 1995 El Pacto de Toledo. Se trata de un informe que analiza los problemas estructurales de la Seguridad Social y que insta a una serie de reformas para garantizar el futuro del sistema. Tiene como característica fundamental el que todas las fuerzas políticas parlamentarias se comprometen 'a reforzar, consolidar y dar viabilidad futura al modelo de pensiones que ha ido configurándose en los últimos años, pues es el que mejor permite combinar adecuadamente los principios de seguridad y solidaridad'. El consenso político en torno a la fórmula actual de previsión pública reconoce que, para su viabilidad futura, es necesaria la aplicación de los acuerdos de Toledo donde se proponían determinadas medidas y tender a la constitución de reservas que serían dedicadas  a mejorar la viabilidad de las pensiones.

 

En el Pacto de Toledo se proponían determinadas reformas, como por ejemplo:

 

1.     Separación y clarificación de las fuentes de financiación, de forma que la cobertura de las prestaciones de naturaleza contributiva dependerá básicamente de las cotizaciones sociales y la financiación de las prestaciones no contributivas y universales  lo harán exclusivamente de los Presupuestos Generales del Estado.

2.      El sistema contributivo deberá presentar presupuestos equilibrados y tender a la constitución de reservas que serían dedicadas a evitar incrementos de las cotizaciones.

3.      Las bases de cotización deberán coincidir en todos los grupos plenamente con los salarios reales, con aplicación gradual de un único tope máximo de cotización para todas las categorías laborales, que fija el techo del aseguramiento del sistema público de protección.

4.      A igual acción protectora debe ser también semejante la aportación contributiva.

5.      Mejora de los mecanismos de recaudación y lucha contra la economía irregular.

6.     Reducir de manera gradual el número de los regímenes actualmente existentes y lograr la plena homogeneización del sistema público de pensiones, de manera que a medio o largo plazo todos los trabajadores y empleados queden encuadrados bien en el régimen de trabajadores por cuenta ajena o bien en el de trabajadores por cuenta propia, recogiendo, no obstante, las peculiaridades específicas y objetivas de los sectores marítimo-pesquero y de la minería del carbón, así como de los trabajadores eventuales del campo.

7.      Reafirmar la eficacia gestora del sistema a través de una mayor integración orgánica de las funciones de afiliación, recaudación y de gestión de las prestaciones.

8.      Reducir las cotizaciones sociales se considera un elemento dinamizador del empleo.

9.      Se propone el reforzamiento del principio de equidad y el carácter contributivo del sistema, de forma que en el futuro quienes realizan similar esfuerzo de cotización alcancen prestaciones equivalentes. Mantenimiento de un tope máximo de prestación en el sistema público de Seguridad Social al considerar que ello contribuye a una mayor proporcionalidad con el esfuerzo contributivo.

10. La edad de jubilación debe ser flexible. Sin perjuicio de mantener la edad ordinaria de jubilación en los 65 años, se aconseja facilitar la prolongación voluntaria de la vida activa de quienes libremente lo deseen. A tal efecto, cabe regular la exoneración total o parcial, en función de la jornada, de la obligación de cotizar en aquellos supuestos en que el trabajador opte por permanecer en activo con suspensión proporcional del percibo de la pensión.

11. Debe garantizarse el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones mediante la revalorización automática de las mismas, en función del Indice de Precios al Consumo.

12. Reforzar el principio de solidaridad y de garantía de suficiencia elevando la edad máxima de permanencia en el percibo de las pensiones de orfandad o la mejora de las pensiones de viudedad en el caso de menores ingresos.

13. Necesidad de adoptar medidas destinadas a mejorar la gestión de las prestaciones por incapacidad temporal y por invalidez al objeto de frenar las causas de fraude.

14. El sistema público de la Seguridad Social puede complementarse, voluntariamente, por sistemas de ahorro y protección social, tanto individuales como colectivos, externos a ella, que tengan como objetivo exclusivo mejorar el nivel de prestaciones que les otorga el modelo público.

15. Se propone que el Congreso de los Diputados cada cinco años cree una Ponencia que estudie el presente y el futuro del sistema de Seguridad Social como garantía de continuidad del mismo.

 

SITUACIÓN ACTUAL

 

En la tabla y gráficos que seguidamente se incluyen figura  la situación actual referente a las cotizaciones, número de pensiones, número de afiliados a la Seguridad Social, así como  el coste que suponen las pensiones.

 

Igualmente en los gráficos puede observarse tanto la evolución como la tendencia si bien esta última se limita a los años recogidos en el estudio que se presenta, es decir referido únicamente a los años comprendidos entre el 2000 y el 2006, salvo en algunas de los conceptos que no se disponen cifras para este último año.

 

 

COTIZACIONES SOCIALES 1995-2006 ( importes en millones de euros)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rúbricas Económicas/años

2001

2002

2003

2004

2005

2006

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cotizaciones Sociales (millones)

66.390,05

70.829,10

76.429,56

81.871,04

83.220,00

90.169,40

% Incremento s/ año anterior

9,25

6,69

7,91

7,12

1,65

8,35

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

NUMERO DE PENSIONES ( en miles)

 

 

 

 

 

 

 

Total Número de Pensiones T.S.

7.715,68

7.793,81

7.855,75

7.920,70

8.099,91

 

% Incremento s/ año anterior

1,01

0,79

0,83

2,26

 

Pensión Media

498,36

519,36

550,44

581,56

610,53

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

% Incremento s/ año anterior

1,87

1,79

1,89

1,56

 

Pensión Media

599,49

624,25

611,36

698,79

735,04

 

% Incremento s/ año anterior

4,13

-2,06

14,30

5,19

 

 

 

 

 

 

 

 

 

NUMERO DE AFILIADOS ( en miles)

 

 

 

 

 

 

 

 

Total Número de Afiliados T.S.

15.649,90

16.126,30

16.613,60

17.081,80

18.314,38

 

% Incremento s/ año anterior

3,90

3,04

3,02

2,82

7,22

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Total Número de Afiliados R.G.

11.658,80

12.079,30

12.472,60

12.888,00

13.598,13

 

% Incremento s/ año anterior

4,98

3,61

3,26

3,33

5,51

 

 

 

 

 

 

 

 

 

GASTO EN PENSIONES ( en millones de euros)

 

 

 

 

 

 

 

Transferencia corrientes

60.340,18

63.592,24

67.208,38

72.266,61

 

 

Pensiones no contributivas

1.618,14

1.676,76

1.735,83

1.781,22

 

 

Pensiones del sistema

58.722,04

61.915,48

65.472,55

70.485,39

 

 

% Incremento s/ año anterior

4,30

5,44

5,75

7,66

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como puede observarse en el gráfico, las líneas  de cotizaciones y gasto en pensiones  han tenido hasta el año 2004 tendencias similares, rota por la primera de ellas en dicho año, si bien las línea de tendencia continúan siendo ascendentes y el gap entre ellas, dada la mayor inclinación de las cotizaciones, sigue aumentando. Esto supone para años futuros, que de continuar la tendencia actual el superávit de las pensiones tendería a aumentar.

 

Sin embargo hay que decir que el análisis de una serie tan corta de tiempo, no sirve para efectuar predicciones de futuro, con independencia de que  hacerlas a largo plazo son sumamente difíciles  por la cantidad de factores que intervienen y la mutabilidad de los mismos, por ejemplo políticas que puedan influir tanto en las cotizaciones como en el gasto de pensiones.

 

 

 

 

 

 

 El gráfico anterior representa las líneas de afiliados y la correspondiente a los pensionistas, así como sus respectivas tendencias. En la primera vemos como su tendencia es alcista, produciéndose en el año 2004 se un  incremento  mayor. Por el lado de los pensionistas si bien la curva es creciente, sin embargo la inclinación es bastante inferior a la de los afiliados.

 

En cuanto a las rectas de tendencia, en el caso de los pensionistas prácticamente son coincidentes las dos líneas. Sin embargo la representación de los afiliados nos indica, como veíamos en el caso de las curvas de ingresos y gastos, que sigue aumentando la diferencia entre   el número de afiliados y el de pensionistas.

  

 

CONCLUSIONES

 

 

            Dado que últimamente se está volviendo ha hablar desde distintos estamentos sociales de los problemas del sistema de pensiones, cabría hacer algunas reflexiones sobre la problemática de la financiación de las mismas, paro lo cual los Poderes Públicos deberían llevar a cabo las recomendaciones  efectuadas en el Pacto de Toledo y no realizadas aún, así:

 

a)     Separación y clarificación de las fuentes de financiación, de forma que las prestaciones contributivas dependan básicamente de las cotizaciones, en tanto que las no contributivas y universales sean sufragadas con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.

 

b)     El sistema contributivo deberá constituir las reservas por el total del superávit, como garantía tanto de las pensiones actuales como las correspondientes a los futuros pensionistas. No se debe olvidar que el sistema tiene contraída una deuda con las generaciones actuales, futuros pensionistas, las cuales están efectuando sus aportaciones para el día de mañana.

 

c)     Trabajar en la mejora de los mecanismos de lucha contra la economía irregular.

 

d)     Reforzar el principio de equidad y el carácter contributivo del sistema, de forma que en futuro quienes realizan similar esfuerzo de cotización alcancen prestaciones equivalentes. A tal efecto se debería considerar para el calculo de las pensiones toda la vida laboral.

 

e)     Mantenimiento de la edad ordinaria de  jubilación en los 65 años, sin perjuicio de facilitar la prolongación  voluntaria de la vida activa. Si bien se debe permitir la flexibilidad en la jubilación pero sin coste alguno para el sistema. 

 

f)       Por último, aunque de importancia fundamental, para conseguir la mejora del sistema se debería incidir en la importancia que tiene la representatividad de los jubilados o mayores en todos aquellos foros donde  de traten  o acuerden aspectos que tengan incidencia para los mismos.

 

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Antonio Lozano Agudo

Vicepresidente-Secretario

 

 

 

                                         

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                       Realizado por:

                       

                                                                                  Antonio Lozano Agudo

                                                                                  Vicepresidente-Secretario