SOSTENIBILIDAD DE LA SEGURIDAD SOCIAL PORTUGUESA
Considerando el Presupuesto del Estado para el 2006, resulta claro que, si no se hiciese nada, el sistema se colapsaría en 2015, año en que se agotarían los recursos del fondo para la Financiación de la Seguridad Social.
Es interesante notar que, a pesar de las enormes diferencias que existen entre la economía portuguesa y la española, las proyecciones de ambos Países apuntan al año 2015 como el inicio del desfase. Esta es una coincidencia que merece una reflexión.
Queda mucho que se puede y que se debe hacer. Nótese que fue suficiente mejorar el control de los cobros en 2005, para que el saldo del sistema contributivo portugués pasara de los previstos 46 millones a los 400 millones.
Ahora se prevé un aumento de la incidencia contributiva de los trabajadores autónomos, un incremento de la lucha contra el fraude y la evasión contributiva. Se pretende realizar el inevitable cambio de la edad de jubilación y se espera una recuperación económica, tan atrasada en Portugal.
El aumento de la esperanza media de vida - subirá 6 años durante las próximas 4 décadas -, el significativo deterioro de la relación entre población con más de 65 años y población con edades comprendidas entre los 15 y los 64 años, así como la entrada claramente más tardía en el mercado laboral, son factores que parecen convertir el aumento de la vida laboral activa en una medida inevitable, empujando hacia los 70 años (para ahora mismo) la tan deseada jubilación.
En 1950 el porcentaje de población con más de 80 años representaba el 1,2% de la población total y el de las personas de edad comprendida entre los 15 y los 24 años era del 15,8% respectivamente. En el año 2050, se estima que estos porcentajes serán del 11,8% y 9,7% ! Que cambio!!!
Hay que añadir que en el sistema portugués (desconozco lo que pasa en los demás países europeos) las pensiones no se pagan con lo que los beneficiarios han cotizado durante su vida laboral (eso ya se ha gastado) sino con lo que cotiza la actual generación laboral (ésta será la que preguntará: ¿dónde está lo mío?).
SINTETIZANDO: es necesario aumentar las aportaciones al subsistema de seguridad social y reducir los gastos en pensiones.
Aumentar la cotización -¿ Como? Hablo de Portugal
I – Las cotizaciones de los trabajadores y de la patronal empresarial es muy alta y no parecen susceptibles de subidas.
II - Introducir nuevos impuestos, tampoco parece ser una medida aconsejable. La economía global penaliza fuertemente la falta de competitividad, que sería inevitable si los impuestos aumentasen mucho.
III - Creando nuevos puestos de trabajo. La economía portuguesa todavía no da señales de arranque; al contrario, ha habido un sustancial aumento del número de desempleados;
IV – A través de una mayor justicia tributaria, Está claro que se trata de una medida limitada, dado que afecta sólo un porcentaje reducido de contribuyentes.
V – Acelerando la presión recaudatoria. A pesar de que el importe de las deudas es muy elevado; sin embargo, con una mejor gestión recaudatoria se reducirían rápidamente.
VI – Aprovechando el aumento significativo de los inmigrantes La experiencia demuestra que no puede superar una determinada masa crítica, sin el riesgo de que se desarrollen peligrosos fenómenos de xenofobia.
VII – Apoyando el aumento de la natalidad, aquí el Gobierno puede hacer algo.
VIII – Invirtiendo el rumbo de la capitalización individual, dirigido hacia los rendimientos más elevados. A pesar de ser utópico, resulta claro que el sistema carece de SOLIDARIDAD, así que es posible que rendimientos y cotizaciones más elevadas no se traduzcan en mayores pensiones futuras.
Reducir el importe de las pensiones a pagar:
I - Disminuyendo su valor, en particular cambiando el criterio de cálculo
II – Realizando la reducción de manera indirecta, como ya se ensayó con el cambio de las deducciones de IRPF para los jubilados. Rechazo la idea de matar a los pensionistas – que barbaridad - o de tener pensiones solamente por algunos años.
(Esto es una broma)
III – Cambiando la edad de jubilación: esta medida parece evidente Si se vive más parece lógico que se tenga que trabajar más. La prolongación de la vida permitirá que se disfrute de la pensión durante, por lo menos, los mismos años que antes (¿Y con qué calidad de vida? Es un tema que ni siquiera he visto aflorar.
¿Hay que esperar para ver lo que pasa o intentar intervenir desde ya?)
Considero haber tratado los problemas que podrán poner en discusión NUESTRAS pensiones.
Nosotros, los jubilados, ¿qué podemos hacer para contribuir a solucionar ese problema?
Primero: hacer lo que estamos haciendo, reunirnos para analizar la situación y avanzar propuestas.
Segundo: en cada país, convencernos de que tenemos que entrar en el área de Gobierno, creando una Secretaría de Estado que se preocupe de nuestros asuntos, tal y como se está haciendo ya para los jóvenes.
Tercero y último: tenemos que aceptar inevitables penalizaciones, pero de forma constructiva; eso quiere decir, que tenemos que aceptarlas después de haberlas entendido y hacer que los que las imponen las expliquen.
