Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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Índice de Documentos > Boletín Euroencuentros > Número 9



 

El Reino Unido tiene la ventaja de ser la cuarta potencia económica del mundo. El Gobierno Laborista prometió

que los pensionistas también se beneficiarían de la creciente prosperidad. Esto no ha ocurrido. El Gobierno no está dispuesto a aceptar que las pensiones están en crisis. Sin embargo, los hechos demuestran lo contrario. Muchos pensionistas viven en situación de pobreza. Cada invierno, una media de 20.000 mayores mueren

de enfermedades relacionadas con el frío. Esto ocurre a pesar de que el Reino Unido no tiene un clima tan severo como el de otros países en los que, paradójicamente, la tasa de mortalidad es menor.

 

        Hay muchas razones por las que a los pensionistas se les trata tan mal: las pensiones no tienen un puesto tan alto en el Orden del Día del Gobierno como la Educación, el Transporte o el Servicio Nacional de Sanidad; por supuesto, las mejoras en estas áreas también beneficiarían a los pensionistas. Tradicionalmente, los pensionistas han tardado mucho en protestar. A pesar de que han surgido organizaciones que representan a los pensionistas, el problema es tal que hasta el momento estas organizaciones no han podido coordinarse. El Gobierno ha sido capaz de dar largas al malestar de los pensionistas, aunque esto está a punto de cambiar. Además, el movimiento sindical ha mostrado poco interés en los pensionistas, puesto que se concentraban en conseguir una pensión para los trabajadores que hoy están en activo. Cabe decir, que esto también está a punto de cambiar. El Congreso de Sindicatos (TUC) está celebrando una concentración masiva en Londres, donde piden, entre otras cosas, que las pensiones se relacionen con el índice de los ingresos medios en vez de con el Índice de Precios al Consumo (IPC). La Convención Nacional de Pensionistas (NPC) también pide lo mismo. La NPC celebró su Congreso de Pensionistas durante 3 días en Blackpool. Este encuentro estuvo precedido por una manifestación en el paseo marítimo: unas 2.000  personas participaron en la mayor manifestación de pensionistas acontecida en el Reino Unido en muchas de las pancartas mostradas en esta manifestación criticaban el hecho de que el Gobierno se quejaba por no poder pagar más a los pensionistas, teniendo en cuenta que encontraron rápidamente el dinero para pagar la Guerra de Irak.

 

        La NPC ha elaborado un manifiesto, después de un largo debate, que será presentado a todos los miembros del Parlamento a través de un gran grupo de presión en la Cámara de los Comunes. De hecho, lo que dicen es «atended las peticiones de los pensionistas o perder nuestro voto». Son muy conscientes de que hay más de 11 millones de pensionistas con más de 60 años y que, además, su intención de voto es cuatro veces mayor que en las personas de menor edad. El manifiesto incluye otros aspectos aparte de la petición del aumento de las pensiones y la reinstauración de la relación con los ingresos medios; en muchos aspectos es una «lista de deseos», pero, por primera vez, refleja lo que queremos. Si es necesario, se planteará paso a paso pero, de todas maneras, será una petición firme.

 

El aspecto principal que ha convertido estos temas en urgentes es el Impuesto Municipal. Al igual que el Impuesto Nacional, las Autoridades Locales exigen el pago de un impuesto conocido como Impuesto Municipal. Recientemente, estas subidas de impuestos han sido meteóricas. Para aquellos con ingresos fijos, si el Impuesto Municipal se incrementa, sobrepasando el nivel del IPC, estas personas no podrán asumir dicho aumento. Esto ha llevado a muchos pensionistas a negarse a pagar subidas que excedan las que ellos han recibido. Prefieren enfrentarse a una pena de cárcel antes que pagar la totalidad de la cantidad requerida. De hecho, las penas de cárcel no son muy usuales porque los agentes municipales embargarían bienes procedentes de los hogares de los pensionistas por valor del importe adeudado. Como puede imaginarse, podremos ver en los medios de comunicación cómo una televisión embargada en casa de una persona  octogenaria sólo puede empeorar más la situación. La respuesta de los gobiernos es pagar una suma adicional de 100 libras a aquellos que sean mayores de 70 años. Una respuesta patética.

 

Hay dos aspectos fundamentales que enfurecen a los pensionistas del Reino Unido. Ligar las pensiones al IPC y no a los ingresos medios ha afectado seriamente a la cantidad recibida. l IPC se basa en una «cesta compra» de bienes, y el aumento/descenso del coste de dichos bienes mide la inflación y da lugar al índice. Esto conlleva dos problemas: en primer lugar, la «cesta de la compra» no refleja el patrón de gasto de una persona mayor: por ejemplo, incluye artículos como cámaras digitales y manicuras; los mayores gastan la mayoría de sus ingresos en comida y en calefacción. Los ingresos medios, siempre han superado el IPC y eran el nexo de unión tradicional. Esta situación se hizo más severa en 1980 con el Gobierno Conservador de la Sra. Tatcher, y el Partido Laborista prometió restablecer dicho nexo. Sin embargo, nunca lo hizo. Resulta irónico que el partido conservador en la oposición dijese en el Parlamento de los Pensionistas que si estos los votaban restablecerían el vínculo, puesto que lo rompieron a la primera, lo que provocó el enfado de los delegados pensionistas.

 

El segundo problema más importante es el hecho de que el Gobierno Laborista, en lugar de restablecer dicho vínculo, se ha centrado en los pensionistas más pobres. A primera vista, esto parece admirable, pero no funciona y pone en juego la comprobación de los ingresos, que es detestada. Para comprobar que se cumplen los requisitos para optar a un crédito de pensiones hace falta una llamada telefónica de 20 minutos, en la que se van revelando los medios financieros del pensionista. El Gobierno calcula que el 75% de los pensionistas se benefciará para el 2006. En otras palabras, según sus propios cálculos admite que se pasará por alto al 25% de los pensionistas más pobres. De hecho  será mucho peor. Muchos pensionistas sencillamente no logran comprender qué tienen que hacer para protestar, y otros lo ven como una exhibición de su pobreza, como algo estigmatizante o caritativo. Lo que los pensionistas quieren en términos monetarios es muy sencillo: una pensión universal adecuada vinculada a los ingresos medios. Esto supondría un ascenso inicial de las pensiones debido a las cantidades perdidas por la ruptura del vínculo en 1980. De esta manera uno obtendría la misma pensión sin necesidad de estar sujeto a una investigación de sus ingresos. Para aquellos con ingresos superiores, una parte de los mismos se desgravarían en los impuestos generales.

 

A diario se resaltan los problemas de pensiones en los medios de comunicación. Demasiados puntos para incluir en este artículo. El Gobierno ha tenido que dar marcha atrás a la petición del pueblo en dos temas recientemente y los pensionistas están empezando a darse cuenta de que tienen que hacer campañas. Normalmente, simplemente aguantan lo que se les eche y, en realidad, se han enorgullecido de no quejarse. Esto está cambiando. Hay demasiada inseguridad en el campo de las pensiones, y también demasiada desigualdad. Los planes de pensiones basados en el Plan Retributivo Final (o de Beneficio Definido) se están dejando de usar, y están siendo sustituidos por los planes de pensiones de Compra de Dinero (o de Aportación Definida), los patronos los conservan para sí mismos. Hay muchas ventajas para los patronos que tienen el mismo plan de pensiones que sus empleados. También, como muchas empresas eliminan los planes de pensiones basados en el Plan Retributivo Final y están a prueba de inflación, los empleados del gobierno central y local y los diputados se quedan con lo que han pagado los contribuyentes. Estoy bastante entusiasmado con el hecho de que al final,  osotros, los pensionistas, nos estamos organizando y creemos que el NPC es el vehículo para el cambio. Lo mismo ocurre en el resto de Europa, que tampoco se libra de tener sus propios problemas de pensiones, y necesitamos ser dirigidos a nivel europeo a través de AGE, Plataforma a la que estamos afiliados.

El hecho de vivir en una democracia sólo es una ventaja si utilizamos nuestra libertad y si ejercemos nuestro poder. Y esto está sucediendo. Ver a 2.000 pensionistas enfadados, atacando verbalmente a los portavoces de todos los partidos políticos más importantes del Reino Unido, supuso una experiencia estimulante. Sin ninguna duda,  regresarán a la Cámara de los Comunes sabiendo que hay que tener en cuenta a los pensionistas del Reino Unido. ¡Ya es hora!

 

Barry Ingham (Liverpool)

Presidente de TSB Retired Staff Association.

Región de Manchester