Agrupación Europea de Pensionistas de Cajas de Ahorros y Entidades Financieras

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Índice de Documentos > Boletín Euroencuentros > Número 3



DESDE EL REINO UNIDO

 

 

La situación actual de nuestros jóvenes refleja inseguridad laboral, pocas perspectivas de trabajar para una empresa durante toda la vida, pocas perspectivas de una vida laboral más allá de los 50 años. Si esto es así, pobres de las pensiones privadas basadas en el ahorro más que en un plan salarial, con los posibles planes de pensiones privadas degradadas y una pensión estatal vinculada al coste de la vida. Si además añadimos a esta molesta lista los cambios en la política del gobierno para hacer las pensiones menos dependientes del Estado y más de la aportación personal, tenemos un escenario que debe atemorizar a la gente joven. La cooperación intergeneracional quiere decir que nosotros, como personas jubiladas, tenemos más que ofrecer que ganar. Sería irresponsable permanecer callados cuando tenemos tanto con lo que contribuir. Nuestra tarea es advertir a la gente joven de los peligros de las pensiones privadas y en el Reino Unido esto no será demasiado difícil. Nuestros periódicos están llenos de historias de terror de cómo los contribuyentes han sido engañados acerca de los costes y beneficios de las pensiones personales. Se ha estimado por parte de varios grupos de pensionistas que sólo una fuerte campaña pararía la continua erosión de las pensiones estatales. Además, se estima que la generación más joven debería unirse a esta campaña. Según se van haciendo más numerosos los jubilados van teniendo un poder político más considerable y hay signos de que se comienza a entenderlo. Si los políticos comprenden algo es el poder del voto. Debemos informar a la generación más joven de que la universalidad de las pensiones es el único medio de eliminar la pobreza en la tercera edad.

La mayoría de los sistemas europeos de pensiones estatales dependen de un contrato social entre generaciones. Aquellos que habitualmente tienen empleo remunerado pagan las pensiones de aquellos que se han jubilado, con la esperanza de que cuando ellos se retiren, futuros trabajadores asalariados hagan una aportación similar. La pensión está basada en un sistema de paga hasta que te vayas. No está subvencionado. Por supuesto, nosotros los pensionistas hemos pagado a las generaciones precedentes como parte de nuestra obligación de cumplir el contrato.

Puede estimarse que la gente joven tiene un interés propio en defender pensiones decentes para el jubilado. Quizás lo más significativo es el hecho de que quieren niveles de vida decentes para sus padres y abuelos. Pero no podemos dar por hecho que, porque una mayoría de jóvenes y mayores apoyen la solidaridad intergeneracional, ésta esté a salvo.

Las políticas de gobierno, en cualquier país, que aumenten la responsabilidad individual para las pensiones a expensas de la responsabilidad colectiva, amenazan las relaciones entre las generaciones. La población envejece y las pensiones son constantemente presentadas como una “carga”. Ustedes deben haber oído el argumento de que como la gente vive más tiempo y no se tiene empleo a jornada completa, los pagos a la seguridad social son insostenibles. Esto se conoce ahora con el título universal de “la bomba de relojería demográfica”, y se usa para justificar recortes en los niveles de seguridad social sin importar que las personas mayores hayan cotizado según cada esquema de seguro nacional durante su vida laboral.

Creo que estamos perfectamente preparados para hacer una aportación importante. Conocemos el valor de la buena salud y de los medios financieros suficientes en la jubilación. Tenemos experiencia considerable de la industria financiera. Somos europeos y en base a ello comparamos. Con el establecimiento de la Fundación intergeneraciones espero que podamos investigar sobre nuestro cometido. Muchas organizaciones tienen secciones de jóvenes y secciones de pensionistas. No conozco ninguna que tenga el propósito declarado de unir a jóvenes y mayores, así que estamos afrontando una perspectiva excitante.

Sobre todo, creo que no deberíamos dudar en proclamar nuestro mensaje. Puede haber ventajas para nosotros, ya jubilados, pero los beneficiarios principales serán posiblemente nuestros hijos y nietos. ¿No vale la pena luchar por esto?

Barry INGHAM

Presidente de TSB Bank Retired Staff Association Manchester Region