Bruselas 1993, ISDABE 1996, Mallorca 1997. Tres ocasiones de tratoy convivencia que el Groupement des Retraités et des Pensionnés des Caisses d’Épargne  Europeennes ha brindado a sus miembros y éstos han acogido con interés y agrado, de modo que podemos contarlas como aciertos. Es bueno conocernos, tratarnos, compartir experiencias e ideas. Todos nos hemos dedicado a una tarea especial, diferenciada, importante, y eso no es ni más ni menos que un pasado que nos une.

¿Especial? ¿Diferenciada? Siempre fue así, y ello constituye un capítulo muy destacado de la historia social y económica de los dos últimos siglos.

Actualmente se vive una tendencia que puede calificarse de mimética. Nuestro compañero italiano Franco Castoldi habla acertadamente de una pérdida de especificidad, y esa especificidad constituyó precisamente la eficacia y el éxito de las Cajas de Ahorros. Se habla de aggiornamento, reciclaje, actualización, esto puede ser algo así como el escultor que transforma su taller en una fábrica de reproducciones. No es nostalgia sino pura reflexión, considerando además que tal vez esté apuntando ya en el horizonte un perfil social muy acorde con los planteamientos históricos de las

Cajas de Ahorros. Por otra parte es bien cierto que vivimos una época de gestación europea que, por nuestra parte, coincide con la gestación de nuestro movimiento

asociativo y, en general, con una progresiva toma de conciencia de los mayores, lo que hemos llamado clase «jubilar», cada vez más consciente de sus derechos y de su poder. «Una sociedad para todas las edades » es un slogan feliz. No queremos ni más ni menos que eso: ser, actuar, vivir, con los maduros, con los jóvenes, con los niños, participando, cumpliendo una función para la que, gracias a Dios, nuestra gente está cada vez más capacitada. Abogamos por una solidaridad intergeneracional

auténtica, verdadera como afirma Vicente Garnero. Por nuestra parte vamos a luchar por ella. Hablaremos en ISDABE en mayo 1998.