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Declaración de Bruselas
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“Manifestación de identidad colectiva y vocación social” Las personas que hemos trabajado por las Cajas de Ahorros y para las Cajas de Ahorros, sabemos muy bien que en esa función hay algo más que lo puramente laboral o empresarial, puesto que tales instituciones, desde su origen y mientras sigan ostentando esa denominación, son, ante todo, entidades de acción social, promotoras del progreso y la riqueza de los pueblos. Por eso, nosotros, jubilados solamente de un quehacer administrativo o de gestión, continuamos vinculados a la idea matriz de nuestra vida laboral. Por eso nos asociamos. Por eso queremos constituir un estamento supranacional con una identidad bien definida y unos objetivos claramente formulados en las líneas maestras de ese bien social al que siempre nos hemos dedicado. En virtud de tales principios, afirmamos en los siguientes puntos, además de nuestra razón de ser como Agrupación, las aspiraciones que compartimos y a las que dedicaremos nuestro tesón y nuestro esfuerzo: DECLARACIÓN DE BRUSELAS PRIMERO.- Los jubilados de las Cajas de Ahorros Europeas nos seguimos considerando activamente vinculados al fin social de nuestras entidades de origen, y aspiramos a institucionalizar esta vinculación aportando nuestra experiencia, que consideramos útil y válida en todos los tiempos y circunstancias, mediante una representación efectiva en sus Órganos Rectores. SEGUNDO.- En el marco de nuestras Asociaciones institucionales y en el de sus Federaciones nacionales, nos constituimos en referencia idónea, así como en interlocutores válidos del colectivo de jubilados de las Cajas de Ahorros con sus propias entidades de origen, con los organismos oficiales, sindicatos, asociaciones patronales, y con cualquier otro corresponsal, sea persona física o jurídica. Estimamos esta función necesaria y hasta imprescindible ante la dispersión y anonimato efectivo de los jubilados, individualmente considerados. TERCERO.- Manifestamos nuestra total oposición a cuanto signifique segregación, aislamiento, actitud paternalista o minusvaloración de personas por razón de edad, rechazando la frecuente identificación de términos como “tercera edad” con los de “jubilados” o “pensionistas”, ya que estos corresponden exclusivamente a una situación laboral independiente de la edad de quienes a ella acceden. CUARTO.- Abogamos por una sociedad equilibrada, definida por la coexistencia, en todos sus estamentos, de seres humanos indiferenciados por su edad e involucrados por igual en el logro de un pleno estatus biológico, apto para encauzar el progreso real al que indefectiblemente estamos abocados. La inteligencia, el ansia de innovación y el ímpetu juvenil se ajustan perfectamente a la inteligencia, el equilibrio y la serenidad de la madurez, que además aporta el valor inestimable de la experiencia. Aprovechar la sociedad tales ventajas es actuar con sabiduría. QUINTO.- Aspiramos a influir decididamente en la configuración de un proyecto que englobe por igual iniciativas aceptables por toda la población no activa laboralmente, tanto si se trata de personas jóvenes o maduras, profesionales, técnicos, intelectuales o iletrados, cualquiera que sea la cause de su inactividad, pues consideramos que ese numeroso contingente constituye una fuerza muy considerable, susceptible de un aprovechamiento positivo y de alta rentabilidad social. SEXTO.- Nos esforzaremos en informar, apoyar y defender, en el ámbito de nuestras respectivas demarcaciones, los intereses de todos los jubilados y pensionistas de Cajas de Ahorros, y en especial de aquellos que se identifican con nuestro movimiento asociativo y se vinculan al mismo. Nuestras actuaciones no interferirán en el ámbito sindical, sino que colaborarán en lo posible con la actuación de tales órganos laborales en ayuda de nuestros compañeros. SEPTIMO.- Aspiramos a una mayoritaria coordinación de los programas internos propios de cada Federación o Asociación de nuestros respectivos países, con el fin de lograr el mayor alance y provecho en sus realizaciones, especialmente en los aspectos cultural, artístico, académico, deportivo, de viajes, etc. etc. Un matiz muy singular de este apartado lo constituirán las acciones tendentes a propiciar que organismos, empresas y particulares soliciten, y obtengan, el asesoramiento profesional o de cualquier orden, de aquellos de nuestros compañeros cualificados para ello y que estén dispuestos a poner su experiencia y conocimiento al servicio de la sociedad. OCTAVO.- Concientes de la importancia del Ahorro como factor básico en la creación de riqueza y progreso de los pueblos, propugnaremos ante los medios competentes la expansión, y nueva creación en su caso, de Cajas Ahorros en los países del Este de Europa, como la mejor contribución a un desarrollo pleno de sus potencialidades en esta crítica etapa de su evolución sociopolítica. En relación con este punto, propiciaremos también nuestro acercamiento a los compañeros jubilados y en activo de las Cajas de Ahorros ya existentes en las zonas menos desarrolladas de otros continentes, entidades entre las que figura el Grupo de Cajas Latinoamericanas adheridos al Instituto Internacional del Ahorro. NOVENO.- En congruencia con los rasgos de identidad apuntados en el presente documento, subrayamos nuestra permanente y denodada defensa de las Cajas de Ahorros, siempre fieles a un historial de autenticidad en la dedicación a los fines para los que fueron creadas, y siempre capaces de adaptarse a los tiempos sin perder de vista las motivaciones que justifican su existencia. En esa línea pretendemos laurear el empleo noble del dinero creando un importante galardón internacional. También nuestra oposición a la segregación de personas por razón de edad, se manifestará en el protagonismo que reclamaremos en el “Año europeo de solidaridad entre generaciones”, que los organismos comunitarios preparan para 1993. Todo ello está en nuestra razón de ser y constituye el objeto de nuestra dedicación. Bruselas, 31 de Octubre de 1990 |